QUERIDOS REYES MOJADOS
La inclemente lluvia no impidió que las calles de las cabalgatas se llenaran de familias con niños
Llegan sus Majestades y se desatan en treinta segundos todas las emociones. Hay que esperar un año entero para volver a sentirlo. Unos ojos que lo dicen todo. La primera fila de la valla es un lugar muy cotizado en las grandes cabalgatas.
En el desfile de Santander lo mismo se oye a Michael Jackson que villancicos. En la capital del Besaya, el público se parapetó bajo un mar de paraguas. En Santillana de Mar la representación en la villa histórica siempre deslumbra a los asistentes. A El Astilero los reyes arribaron en barco. En Laredo repartieron saludos, en Ampuero recibieron la 'llave mágica', en Reinosa escucharon a los niños, en Cabezón de la Sal las peticiones, bajo techo, y en San Vicente los Magos hicieron la ofrenda.
V. S. / Arminio (El Diario Montañés) 6-01-18
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