jueves, 19 de junio de 2008

Dos caminatas y una apuesta.


Enrique Soberón.

El alcalde pedáneo de la Vega de Liébana, Enrique Soberón, venció al padre Muela en el reto que se marcaron hace días sobre el tiempo que se empleaba en recorrer dos de las rutas que realizaban los estraperlistas en la zona.

Quique Soberón partió de Bárago para recorrer 17,5 kilómetros hasta Santa Marina, en tierras palentinas. Tardó dos horas y 42 minutos. Antes de la marcha, Quique realizó varios ejercicios de calentamiento. El padre Muela recorrió 22 kilómetros en tres horas y doce minutos. Antes de partir, el cura rezó una Salve en la iglesia de Tudes y el pedáneo de La Vega se fumó cuatro cigarros y se tomó un carajillo. Soberón bebió zumo y tomó algo de chocolate por el camino. El padre Muela se quitó la sotana y se enfundó en una atlética malla, mientras que Soberón compitió en vaqueros, pero con botas nuevas. Muela es un experto en rutas, cada año va caminando desde La Vega a Covadonga. Los vecinos se interesaron por el reto y los participantes, sus familiares y amigos madrugaron. Si el padre Muela ganaba, Quique tendría que ir a misa todos los domingos pero si el pedáneo conseguía la victoria, el cura tendría que ayudarle todo el verano a recoger la hierba.

Leticia Mena (El Diario Montañés)

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