Plaza Mayor de Gijón (Asturias)
Para unos sobran referencias a lo religioso en nuestras ciudades, para otros harían falta más. La cosa no tendría que ir desde quitar las cruces de los campanarios a poner "sagrados corazones" en las rotondas de nueva construcción. Del blanco al negro hay una gran variedad de grises, y no se entiende bien que eso sea del todo malo, aunque no sea fácil.
¿Pinta algo una Cruz en una toma de posesión?, desde el Evangelio nada, desde la tradición mucho. Parece que el gran problema de muchos, es su condición de iconoclastas, temen el poder mágico de todo lo que suene a religioso, y no parecen soportar la gran influencia del crucifijo de oro y la Biblia abierta sobre las decisiones del futuro Presidente del Gobierno.
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