sábado, 12 de julio de 2008

La socarreña


Teatro Campoamor, Oviedo (Asturias)

La Iglesia siempre temió mucho a los libros, por eso nunca quiso dejar a la libertad de las almas elegir la lectura que más le apeteciera en un momento dado. Pero los tiempos cambian y aquí ya nadie puede poner puertas al campo de las letras. A día de hoy es fácil encontrar libros de Benedicto XVI en los grandes almacenes, y en las listas de libros más vendidos, del Papa hacia abajo...

Pero en el país de nunca jamás llegó un personaje que publicó un libro, del que vendió 50.000 ejemplares y que con su sombra tapaba al sol del publicado por el Sumo Pontífice. Y en el país que hay más papistas que el Papa resurgió el Santo Oficio. Y un obispillo con cara de listillo, se puso a escribir una condena y tal fue la desproporción, simpleza y mentira, que como terminan muchas obras del teatro del mundo, el cazador, al final, fue el cazado.

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