jueves, 4 de diciembre de 2008

la cucharrena


Monumento a Santa Teresa de Jesús, Monasterio de la Encarnación, Ávila.

















Nadie quiere proponer que el nuevo mundo, el que triunfará sobre la crisis que estamos padeciendo, tendrá que ser otro, estar basado en nuevos valores y enfocado hacia una mayor justicia y a una cada vez menor distancia entre los que lo tienen todo y los que no tienen nada. ¿Será entonces posible salir de la crisis y hacer como si nada hubiera pasado? ¿seguir basando la economía en un consumismo desmesurado?

El tener se ha convertido en la nueva religión de esta sociedad de consumo. La vida está enfocada a conseguir cosas materiales, que una vez compradas dejan una enorme insatisfacción que se llena con una nueva necesidad de conseguir cosas cada vez más caras, más raras y más inútiles, cual lema de los juegos olímpicos. La marca es la nueva devoción popular, su escapulario el logotipo y su templo los centros comerciales. Pero hay un problema de cimientos, el edificio se construye sobre los cadáveres de los pobres de este y de todos los mundos.

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