Dromedario comercializa un nuevo producto cultivado en la institución benéfica que gestiona un sacerdote cántabro en Managua.
Los amantes del café están de enhorabuena pues desde ayer disponen de una nueva variedad colombiana de cuerpo medio, acidez contenida, retrogusto prolongado y agradable.
El sacerdote Marcelino Arce, de 34 años, aseguró ayer que no le costó mucho convencer a Emilio Baqué, consejero delegado de Dromedario, para participar en esta iniciativa que ya cuenta con el certificado de calidad "Rainforest Alliance", la máxima garantía de los productos solidarios.
Dromedario ofrecerá también asesoramiento en la fabricación y formación a alguno de los jóvenes del hogar que vendrá a Cantabria para conocer como se trabaja en la empresa ubicada en la recta de Heras.
En Nicaragua, y con el tiempo, esperan que la finca "Las Delicias", a 20 kilómetros de Managua, también se convierta en un atractivo turístico para conocer como se cultiva y produce el café.
Ilusionado, y con una gran vocación, Marcelino Arce, explica con orgullo que desde que se creó el hogar Zacarías Guerra, por él que han pasado 740 jóvenes.
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