650 personas celebran, pese a la lluvia, una emotiva jornada de "sorianidad"
Alrededor de 650 personas se daban cita ayer en San Andrés de Soria para participar en una nueva edición, la decimoséptima, del Encuentro de Casas Regionales de Soria. Una jornada festiva que contó con la participación de representantes de las 10 casas que hay actualmente repartidas fuera de la provincia.Los asistentes empezaron a llegar al pueblo a primera hora de la mañana para, como punto de partida, y tras ser recibidos por la alcaldesa, Ascensión Pérez, degustar en plena calle las típicas pastas acompañadas por un vasito de anís o moscatel. Lo hacían con un ojo puesto en el cielo, pues las nubes no auguraban nada bueno, pero confiando en que el tiempo les dejara pasar un emotivo día de "sorianidad", como lo definió el presidente de la Diputación, Domingo Heras, y de convivencia."Es que aquí venimos a pasárnoslo bien, sobre todo; y algunos a ver a gente que sólo vemos de año en año en estos encuentros", señalaba una señora que había llegado desde Zaragoza. "A ver si no llueve, y nos deja un día tranquilo", pedía una de sus compañeras. Al final no hubo suerte, y la lluvia obligó a trasladar todo lo necesario para la comida, que se había instalado desde primera hora de la mañana en la recién remodelada plaza del pueblo, a un pabellón cubierto.Entre los asistentes a este evento anual no faltó el presidente del Centro Soriano Numancia en Buenos Aires, José Luis García, que anunció orgulloso que "el año que viene vamos a cumplir, como centro soriano, 100 años", ni el máximo representante de la última Casa de Soria creada en España, Julio Bahón, presidente de la Asociación Castellano y Leonesa Casa de Soria en Cantabria, "aunque llevo 28 años organizando actos allí con los sorianos", matizó. Tras la recepción de autoridades, en la que hubo obsequios para todos, el obispo de Osma-Soria, Gerardo Melgar, ofició a las 12.00 horas la misa.
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