LOS SECRETOS DE LA VIRGEN GRANDE
Luis Joaquín Fernández Colio, Quines, es la única persona que coge en brazos a la Virgen Grande cuando, por motivo de celebrarse su fiesta. desciende los 15 metros que la separan de los fieles, desde lo alto de su camarín, durante la fiestas patronales.
Cuando el año pasado llovió, hacía 20 años que no se suspendía la procesión, tuvo que improvisar una celebración en el interior de la iglesia para paliar la frustración que sentían los cientos de personas que se arremolinaban alrededor de la puerta de Jesús Otero para ver salir a la Virgen.
La figura de la Virgen Grande data de los siglos XIII o XIV, mandada, probablemente, tallar por los Señores de la Vega. Hubo en algún momento dudas sobre su ideentificación, ya que hubo quien sostenía que la imagen representaba a Santa Ana. Quines tamabién aclara que la esfera que el Niño Jesús lleva en la mano es una manzana. Cada año, cuando baja del camarín, Quines se ocupa de poner en la manzana unas hojas naturales.
Las actuales coronas de madera de ambas figuras se reconstruyeron hace unos diez años, ya que en los años 40, cuando les impusieron sendas coronas de plata, no se tomó otra decisión mejor que serrarles parte de la cabezas, que han sido restauradas por el escultor Jesús González de la Vega. El rostro pudo haber sido 'suavizado' en el silgo XVIII, el Niño guarda más el rasgo escultórico del XIII o XIV. La imagen es hueca porque hacía las veces de Sagrario.
N. Bolado (El Diario Montañés) 14-08-09
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