"EN ESPAÑA SE VIVÍA DEMASIADO BIEN Y SÓLO CUANDO LLEGA UNA TRAGEDIA SE ACUDE A DIOS"
Antonio Fernández Párroco de Liérganes durante 51 años.
TRAS MEDIO SIGLO DE LABOR PASTORAL EN LIÉRGANES EL PÁRROCO DICE QUE SEGUIRÁ AYUDANDO DE UN MODO "MÁS PERSONAL"
A los diez años, Antonio Fernánez ya había sentido la llamada de Dios, por eso ingresó en el seminario de Burgos, para alcanzar lo único que le haría feliz: ser sacerdote. Recuerda que la primera vez que estuvo en Liérganes era verano y que verlo tan lleno de turistas y con tanta vida le cautivó.
Su jubilación no ha sido voluntaria, nunca tuvo la intención porque reconoce la dificultad que hay de sacerdotes, pero se ha visto obligado por un problema en una pierna. No sabe si la Iglesia está a la altura en estos tiempos de crirsis en cuanto a la asistencia de los necesitados porque tampoco los medios de la Iglesia son muchos. En España la fe está decreciendo a pasos agigantados. En sus tiempos tenían problemas para estudiar porque había demasiadas vocaciones, ahora todo eso se ha perdido.
Es un problema bastante fuerte el hecho de que la juventud está un tanto apartada de la Iglesia. Hay situaciones en que se está intentando hacer algo, pero se fracasa bastante en ello.
En Liérganes ha tenido momentos difíciles pero también muy agradables. Para él cada sacerdote tiene su modo personal para formarse. Ha empleado parte de su vida en la reparación de los edificios religiosos. Al pasar por la iglesia una vez jubilado siente alegría de haber estado allí durante cincuenta años. Cree que cada uno le recordará como l eparezca que ha hecho la vida aquó, pero en principio ha intentado siempre ayudar.
EL DEDO DE SANTIAGO APÓSTOS EN LIÉRGANES
Antonio publicó en 1982 unos apuntes biográficos sobre el redescubrimiento de los restos del apóstol Santiago y su relación con Liérganes. Un canónigo de la basílica de Santiago de Compostela, natual de Lérganes entregó una reliquia del apóstol. Es la única que existe en España y se guarda en la capilla de San José, en el barrio de La Vega, que mandó construir el canónigo para su conservación.
Ana Cobo (El Diario Montañés) 01-03-10
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