
Regreso del misionero soriano Emilio José Almajano a Camerún
http://www.osma-soria.org/ (3-9-2010)
En la mañana de hoy, 3 de septiembre, el misionero soriano Emilio José Almajano emprendía su viaje de vuelta a Camerún, país en donde trabaja con los más necesitados, tras un período de descanso en su tierra natal.
Bien temprano ha tomado un vuelo en el aeropuerto de Barajas (Madrid) que le ha llevado hasta París; allí ha cogido el avión que le hará llegar a N'djamena, la capital de Chad, en torno a las diez de la noche. Tras atravesar la frontera, "y con unas cuatro horas de autobús", según sus propias palabras, llegará a Maroua, "la ciudad donde vivo y llevo adelante la misión".
Emilio José Almajano ha declarado que se marcha "descansado de los quehaceres y problemas que tenemos por allí", afirmando que "estos meses me han servido para descansar bien físicamente". "Por otro lado me marcho sintiéndome en comunión con la Iglesia de Soria" ha dicho, pues "soy un enviado, es esta Iglesia la que me ha enviado". Afirma que "haber podido estar con la familia y amigos; visitando las parroquias donde he trabajado antes; estar en Aldealafuente, mi pueblo; compartir con hermanos sacerdotes, otros misioneros -como cuando celebramos el día del misionero en Vinuesa- u otros grupos -como la Adoración Nocturna Femenina- me ha servido para sentirme una vez más parte de esta familia grande sin la cual mi misión allí no tendría sentido". "Todo eso me da fuerzas nuevas para continuar una misión que no siempre es fácil" ha declarado.
http://www.osma-soria.org/ (3-9-2010)
En la mañana de hoy, 3 de septiembre, el misionero soriano Emilio José Almajano emprendía su viaje de vuelta a Camerún, país en donde trabaja con los más necesitados, tras un período de descanso en su tierra natal.
Bien temprano ha tomado un vuelo en el aeropuerto de Barajas (Madrid) que le ha llevado hasta París; allí ha cogido el avión que le hará llegar a N'djamena, la capital de Chad, en torno a las diez de la noche. Tras atravesar la frontera, "y con unas cuatro horas de autobús", según sus propias palabras, llegará a Maroua, "la ciudad donde vivo y llevo adelante la misión".
Emilio José Almajano ha declarado que se marcha "descansado de los quehaceres y problemas que tenemos por allí", afirmando que "estos meses me han servido para descansar bien físicamente". "Por otro lado me marcho sintiéndome en comunión con la Iglesia de Soria" ha dicho, pues "soy un enviado, es esta Iglesia la que me ha enviado". Afirma que "haber podido estar con la familia y amigos; visitando las parroquias donde he trabajado antes; estar en Aldealafuente, mi pueblo; compartir con hermanos sacerdotes, otros misioneros -como cuando celebramos el día del misionero en Vinuesa- u otros grupos -como la Adoración Nocturna Femenina- me ha servido para sentirme una vez más parte de esta familia grande sin la cual mi misión allí no tendría sentido". "Todo eso me da fuerzas nuevas para continuar una misión que no siempre es fácil" ha declarado.
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