El día del Corpus Christi se celebró con esplendor
Con gran lucimiento y esplendor se celebró ayer la festividad del Corpus Christi en El Burgo de Osma. La procesión con la custodia del Santísimo Sacramento, con un calor asfixiante, discurrió por el itinerario acostumbrado pisando las vistosas alfombras florales que la creatividad, la ilusión y el esfuerzo de 440 voluntarios habían hecho posible. El trabajo comenzó hace meses con la elección de los motivos y de la elaboración del material. En la tarde del sábado se comenzó a trasportar al suelo los dibujos realizados con anterioridad. Las alfombras estaban terminadas puntualmente antes del comienzo de la celebración litúrgica de la Catedral.
La iconografía que se desplegó en las calles en esta edición tuvo un marcado carácter palafoxiano. Amén de motivos geométricos y vegetales, fue la siguiente: en la puerta de San Miguel, El Padre Eterno Dios del Universo; El Buen Pastor, en la plaza de la Catedral, gran clípeo del que colgaba un cíngulo con el alfa y la omega (Dios principio y fin de todas las cosas), con la fuente enmarcada con un gran estrella; el emblema oficial de la beatificación de Palafox en el palacio episcopal; una niña vestida de primera comunión con una exhortación a cuidar el mundo, hasta la altura de las calles obispo Rubio Montiel y Francisco Tello; la Inmaculada Concepción, en el tramo de la calle Mayor entre Rubio Montiel y Francisco Tello y el arco de El Cubo; motivos geométricos y vegetales, una Virgen Eucarística con su mandarla y un emblema de la Jornada Mundial de la Juventud, hasta la plaza Mayor; la elevación del cirio Pascual en el frente del antiguo Hospital de San Agustín y, finalmente, una gran alfombra en la plaza Mayor con el emblema del beato Palafox .(
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