osma-soria.org (19-12-2011)
El miércoles 14 de diciembre, en la Casa diocesana "Pío XII" de Soria, a las ocho de la tarde, tuvo lugar una conferencia impartida por el ministro baptista Jim Cole y su esposa Anjani, ambos miembros de la Comunidad cristiana baptista de Abilene (Texas), dentro del ciclo de charlas organizado por la Delegación de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la Diócesis de Osma-Soria.
El encuentro comenzó con unas palabras del delegado diocesano de Ecumenismo, Ángel Hernández Ayllón, y contó con la participación activa en la misma de los miembros de la Delegación y de los representantes de la Iglesia ortodoxa rumana, el P. Juan Ionita y su esposa Alina, a petición de los conferenciantes, que querían que se visualizara en el desarrollo del encuentro "la fraternidad y el deseo de unidad que une a todos los componentes de este grupo ecuménico".
Antes de comenzar la charla, que leyeron íntegramente dada la dificultad que todavía supone para ellos el idioma español, pidieron al P. Juan Ionita que realizara la oración inicial.
Tras leer la Palabra de Dios (Mateo 25), lectura realizada por Alina Ionita, hablaron de la historia y evolución de su Comunidad baptista en su lugar de origen; de los tiempos en los que se dejaron llevar por el fanatismo religioso que condenaba cualquier realidad que ellos no hubieran etiquetado como cristiana; del daño que esto ocasionó fuera y sobre todo dentro de la propia Comunidad; y de la necesidad de arrepentimiento y de petición de perdón hacia las realidades, personas, instituciones, empresas e Iglesias dañadas por esta actitud "poco cristiana llevada a cabo por cristianos", en palabras de Jim Cole. .
Siguieron adelante explicando el motivo de su presencia en Soria desde hace ya año y medio: "específicamente hemos sido enviados por nuestra congregación como diplomáticos para ayudar a reparar algo del daño ya hecho, y para aprender más y celebrar la belleza de las diversas confesiones, y para tender puentes que nos unan como cristianos que verdaderamente quieren llevar la Buena Noticia al mundo".
A todo esto siguieron unas palabras de C.S. Lewis, en referencia a las denominaciones; un llamamiento al respeto mutuo interconfesional y a la comunión fraterna y oración común.
En una última oración, todos los presentes oraron por la anhelada unidad de los cristianos.
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