Cientos de vecinos arropan a la Virgen de la Cama en la tradicional procesión
La imagen cuenta con la particularidad de reposar sobre una cama y estar cubierta por un cristal
Ella obró el milagro de erradicar la epidemia de cólera que afectaba a la comarca de Trasmiera en el año 1855. Y como de bien nacidos es ser agradecidos, los vecinos de Escalante, cada 22 de agosto, la vuelven a dar las gracias a su patrona, la Virgen de la Cama, por aquel favor.
Y es que es una de las procesiones más singulares que se puede encontrar en la región. Precediendo a la protagonista, también se portó la imagen de San Roque, venerado en una pequeña ermita cercana al convento y que acude fiel a acompañar a la Virgen de la Cama en su paseo anual.
A hombros de los ocho vecinos que sostenían la estructura de madera que cubre el aposento, la imagen recorrió las principales calles de la villa engalanadas para la ocasión. Hubo dos paradas. Pero apenas fueron unos minutos. Continuó el camino de vuelta hacia la iglesia de Santa Cruz para recorrer, después, los últimos metros de la avenida a la que da nombre. Con el pesar de los vecinos regresó a su 'casa' hasta el año que viene.
Ana Cobo (El Diario Montañés) 23-08-12
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