martes, 4 de febrero de 2014

Vicaría Judicial


EL TRIBUNAL ECLESIÁSTICO HA ANULADO 54 MATRIMONIOS EN CANTABRIA DESDE 2006

La mitad de los procesos que tramita la vicaría judicial de Santander terminan en nulidad y la causa más común es "la incapacidad de asumir una responsabilidad"

"La nulidad ha dejado de estar solo al alcance de los ricos"

"Igual que en las vías civiles, existe la justicia gratuita en el tribunal eclesiástico"

Aunque pueda parecer lo contrario -que las anulaciones matrimoniales son casos excepcionales- no es así.

El Tribunal Eclesiático tiene un juez máximo, "por derecho divino, que es el obispo", quien delega en el vicario judicial, en el caso del de Santander, Sebastián Traciziu Andro, doctor en Derecho, y actual vicario judicial, de origen rumano, que acaba de sustituir a Andrés Villar Pérez.

El de Santander es un tribunal de primera instancia; la segunda le corresponde a Oviedo, y la tercera, al de la Rota Romana de Madrid.

La nulidad no es un proceso que deje al margen a los laicos en su procedimiento.

Los capítulos de nulidad matrimonial son principalmente por incapacidad, simulación y por error, principalmente.

Otra causa que apunta el vicario judicial es el relativismo, "yo vivo mi vida", el subjetivismo -egocentrismo- y el individualismo.

La simulación -otro de los motivos para una anulación- "se da menos en este tribunal" y afecta al incumplimiento del compromiso en el momento de celebrarse el matrimonio.

El proceso hasta obtener una anulación puede parecer lento "pero es que precisa cumplir unos requisitos y no hay muchos jueces. En el caso de Cantabria, seis, que forman dos grupos".

Otro de los calificativos que tiene que soportar este proceso es "que es solo para ricos y famosos, que son los que consiguen la anulación", reconoce el vicario judicial.

Para acceder a la justicia gratuita se exige los mismos requisitos que para la vía civil: "Ganar menos del doble del salario mínimo y no tener más inmuebles que la vivienda habitual".

Las tasas del Tribunal de Santander son 660 euros; las del Tribunal de Oviedo, 500 euros y las de la Rota de Madrid, 300 euros.

Que la nulidad matrimonial sea algo solo al alcance de los famosos y de gente con fortuna, "es una leyenda urbana", asegura el notario eclesiástico.

El Tribunal Eclesiástico resuelve, además, asuntos jurídicos de la propia institución, no solo casos de nulidad matrimonial.

Carolina Ortiz, abogada rotal, esta letrada santanderina obtuvo el reconocimiento de abogada rotal tras superar un periodo de formación en el Tribunal de la Rota de Madrid, lo que la habilita especialmente para actuar en los casos de nulidad ante los tribunales eclesiásticos.

Reconoce que "de antes" las anulaciones estaban solo al alcance de las economías más pudientes, "pero las tasas se han ido rebajando hasta dejar el proceso, cuando es necesario, en gratuidad o semigratuidad".

En las causas que ha visto hasta ahora Carolina Oritz, la más frecuente es "la falta de consentimiento en el matrimonio, que lo hace nulo".

Nieves Bolado / Foto: Javier Cotera (El Diario Montañés) 29-12-13

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