jueves, 21 de abril de 2016

Gerardo Melgar Viciosa


Mons. Gerardo Melgar Viciosa, nuevo Obispo de Ciudad Real

 www.osma-soria.org (8-4-2016)

En la mañana del viernes 8 de abril, el Vaticano ha hecho público que el Santo Padre ha nombrado como nuevo Obispo de Ciudad Real a Mons. Gerardo Melgar Viciosa. Mons. Melgar Viciosa (desde hoy Obispo electo de la Diócesis de Ciudad Real y Administrador diocesano de la Sede de Osma-Soria) comenzará a ser Obispo de Ciudad Real el día en que tome posesión canónica de la Diócesis castellano-manchega el próximo 21 de mayo. Será, desde ese día, el duodécimo Obispo de Ciudad Real.

A las 11.30 h. el Obispo ha convocado al Colegio de consultores de la Diócesis para comunicarles su nombramiento; acto seguido, al mediodía, ha mantenido un encuentro con los medios de comunicación en el que se ha mostrado “muy agradecido al Santo Padre por la confianza depositada en mi pobre persona para pastorear la Diócesis de Ciudad Real a la que me envía y le expreso mi más sincera comunión y obediencia a su persona y a sus decisiones”.

El Obispo electo de Ciudad Real ha manifestado que “en estos momentos albergo en mi corazón sentimientos encontrados. Por una parte, tengo claro que un Obispo debe estar siempre al servicio de la Iglesia y quiero vivirlo así […] Por otra parte, en este momento se acumulan en mi cabeza y en mi corazón todos los buenos momentos que he vivido en esta amada Diócesis de Osma-Soria durante los ocho años en que he ejercido el ministerio episcopal entre vosotros”.

Mons. Melgar Viciosa ha querido agradecer públicamente a todos los oxomenses-sorianos “el cariño y la acogida que siempre me habéis dispensado en estos ocho años de servicio episcopal entre vosotros; lo mucho que he aprendido de vosotros y las respuestas tan cercanas, cariñosas y generosas, que he recibido de todos”.

También ha querido mostrar su gratitud a los laicos (a los que ha pedido que sigan siendo “evangelizadores activos y comprometidos en las diversas tareas diocesanas”) y a la vida consagrada que “desde la oración y la participación activa habéis estado siempre muy cercanos al Obispo y a los planteamientos provenientes de la Iglesia diocesana”.

Finalmente ha confesado que “por gusto personal seguiría entre vosotros pero no soy Obispo para seguir mi gusto sino para servir a la Iglesia donde ésta me necesite, y ahora el Santo Padre me envía a la Diócesis de Ciudad Real, donde seguro que voy a encontrar el apoyo, el cariño, la cercanía y la colaboración que siempre encontré entre vosotros”.

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