LA IGLESIA DE SANTA LUCÍA
Para su emplazamiento se eligió un solar en la antigua ensenada de Cañadío, en el sitio llamado 'Maruca Grande'
En 1762 la cofradía de Santa Lucía, administradora de la vieja ermita de la mártir sita en la península de la Magdalena, obtuvo permiso del Cabildo Catedralicio para trasladar imagen y altar a la también vetusta capilla de San Simón que, construida hacia 1400 por encargo del bombardero Juan Ximón en un pardo que caía sobre la ensenada de Cañadío, se hallaba mucho más próxima a la ciudad que el otro santuario.
Para el emplazamiento de la iglesia de Santa Lucía se eligió amplio solar ubicado en el extemo occidental del terreno ganado a las aguas de la antigua ensenada de Cañadío, en el sitio llamado 'Maruca Grande'. Los planos fueron solicitados al arquitecto Antonio de Zabaleta, quien los suministró gratuitamente en 1851. Comenzaron las obras el 18 de septiembre de 1854 y, tras diversos parones por falta de fondos, el templo se bendijo el 24 de junio de 1868.
Alzada en su mayor parte la iglesia con sillería blanca, es de amplias proporciones (34 m. de largo x 21,50 de ancho).
El retablo mayor, traza de Atilano Rodríguez y labrado por Jacinto Rojí (1886) acoge el cuadro de Santa Lucía de Paul Ratier (1868-69); planificó los colaterales Emilio de la Torriente y los realizó Luis Noval (1889).
Crónicas Montañesas
Francisco Gutiérrez Díaz
Centro de Estudios Montañeses
El Diario Montañés / 12-03-16
www.eldiariomontanes.es
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