jueves, 10 de junio de 2010

Beato Bertrán de Garriga (VI)


La noticia de la muerte del santo obispo se difundió rápidamente, y, al conocerlo los que con él habían quedado en aquellas tierras de Tolosa, se volvieron a sus casas. "Fray Domingo quedó solo allí en la brega de la predicación. Algunos le siguieron algún tiempo". Pero inaccesible al desaliente, prosiguió incansable su actividad apostólica.

No hay comentarios: