miércoles, 20 de diciembre de 2017

Eugenia Esteras


Eugenia Esteras, un reconocimiento público


27 de noviembre de 2017

Para los que no son de Soria seguramente no les sonará el nombre de esta mujer militante de la HOAC a sus 97 años; los veteranos y veteranas sí la recordarán de tantas asambleas en las que participó. Eugenia nace en Embid de Ariza, un pueblecito próximo ya en la raya de la provincia de Soria con Aragón en la provincia de Zaragoza. En los años 1960-1970 tuvieron origen dos movimientos eclesiales muy importantes para nuestra Diócesis de Osma-Soria: los Centros de cultura popular bajo el impulso de Eugenia y D. Ambrosio Puebla aunque también tuvieron que ver Pilar Bellosillo y María Inés Carrera; y la HOAC.

La HOAC en nuestra Diócesis tuvo su origen cuando unas militantes de Autol (en la Rioja baja) vinieron a Soria y se pusieron en contacto con Eugenia; ésta, a su vez, conectó con algunos militantes de JOC, entre ellos Gregorio Alonso. Por iniciativa de las mujeres de Acción Católica se celebró un cursillo de ambientación; a partir de este cursillo se planteó el comienzo de la HOAC con los primeros militantes. Así nació la HOAC mixta, siendo nuestra Diócesis -probablemente- la primera en España en que empezó a funcionar la HOAC de hombres y mujeres. Del equipo de la HOAC al que pertenecían Eugenia, Honorato Lesmes y su esposa Maruja, Emilio, Aurora Aceves en unión con los miembros de la Comisión diocesana como un compromiso socio político nacido de su reflexión cristiana surgió la Asociación de vecinos.

La Asociación de vecinos ha sido una plataforma reivindicativa desde sus orígenes. En la época de la Transición, cuando no existían todavía los partidos políticos, tuvo su influencia acogiendo las fuerzas políticas y sindicales de izquierda siendo la casa de Eugenia un lugar de encuentro y cita obligada para los que luchábamos por la normalización de la democracia. Desde la Asociación de vecinos se reclamó la atención del Ayuntamiento hacia muchas deficiencias y carencias que tenían entonces los residentes de este barrio; fue y sigue siendo un foro de opiniones, charlas, conferencias y exposiciones culturales así como lugar de ocio para los mayores que pasan las tardes jugando a los naipes y al dominó.

El compromiso de Eugenia en la HOAC ha sido total. En su casa nos reuníamos el equipo, sus puertas estaban abiertas para todo tipo de personas con el respeto siempre a las diferencias ideológicas pero dando amor, cariño y acogida a todos los que necesitaban apoyo material o moral en aquella sociedad tan cerrada. Por aquellos años todos los sacerdotes estuvimos en equipos de HOAC; en muchas ocasiones nos reuníamos en casa de Eugenia donde celebrábamos la Eucaristía, compartíamos mesa y mantel con los militantes, amigos y vecinos. Eugenia, que había hecho el Plan cíclico de formación de la HOAC y había asistido a muchos cursillos de D. Tomás Malagón no teniendo estudios superiores, ha sabido penetrar en el espíritu y en la mística de la HOAC haciendo de este manantial de espiritualidad, y formación humana y cristiana, la fuerza que le ha guiado siempre en su vida. Desde aquí entendió muy bien el compromiso político y la lucha por la justicia social en medio de nuestro mundo al que nos lleva la fe cristiana si la vivimos profundamente. Toda su actividad sindical junto con su marido Venancio le hizo acercarse a la clase obrera y conectar con los más pobres de nuestra sociedad.

La HOAC de Osma-Soria da gracias a Dios por la vida de Eugenia y se unió a este acto de reconocimiento por parte de una asociación civil como el Ateneo “Mónico Vicente” de Soria. Gracias, Eugenia; que Dios te bendiga y te conserve esa lucidez mental y espiritual.

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