sábado, 2 de agosto de 2008
DÉCIMOCTAVA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
3 de agosto. +XVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO.
Is 55,1-3. Venid y comed.
Sal 144. Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de favores.
Rm 8,35.37-39. Ninguna criatura podrá apartarnos del amor de Dios, manifestado en Cristo.
Mt 14,13-21. Comieron todos hasta quedar satisfechos.
En el evangelio de San mateo se abre una nueva sección centrada en la Iglesia como realización concreta de las promesas del Reino de Dios.
Dios pone a disposición de los hombres y mujeres los bienes materiales y espirituales. Jesús es el que sacia el hambre, ningún poder podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo.
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