sábado, 20 de septiembre de 2008

La socarreña


Murallas de Ávila

No estaría de más que se iniciaran miles de procesos de beatificación, no en favor solo de las personas que muerieron derramando su sangre por Cristo, sino por las que lo "único" que hicieron fue derramar sonrisas a diestro y siniestro. El santoral español esta a rebosar de beatos y beatas adornados con la palma del martirio, serios, como lo requiere morir tras una situación tan trájica.

Pero es que mucha gente más que ansiar morir por una ideología lo que ha hecho y hace es que los demás se mueran de risa, que un día malo se torne a bueno, que un dolor se calme, que una enfermedad se cure antes o que unos niños y unos ancianos, cada uno ocupando diferentes puntos del recorrido vital, afronten sus muy distintas mañanas con una sonrisa o una pena menos. Abramos en las murallas inexpugnables de rostros serios y frios, puertas que siempre recuerden a una sonrisa.

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