Confirmada la Orden, volvió Domingo a Francia, y el 15 de agosto de 1217 reunió a sus dieciséis discípulos en Tolosa para dispersarles por el mundo, contra la opinión de casi todos, incluso algunos obispos amigos. De estos dieciséis dominicos envió siete a París, dándoles por superior al único doctor con que hasta entonces contaba, Fr. Mateo de Francia, y poniendo, además, entre ellos dos con fama de contemplativos, uno de éstos su propio hermano. A España envió cuatro. Tres los dejó en Tolosa, y los otros dos se quedaron en Prulla, donde, además de las monjas, habían comenzado a congregarse hacía algunos años un grupito de discípulos. Poco tiempo más tarde envió también religiosos a Bolonia, al lado de la otra Universidad de fama mundial que entonces brillaba.
2 comentarios:
Esa imagen no es Domingo de Guzmán, lleva el escudo mercedario en el pecho. Buen blog.
Es verdad, me confundió el rosario en la mano, mil perdones.
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