Don Adolfo Pérez Muñoz

Don Adolfo y el Corazón de Jesús

JUAN JOSÉ PRIMO JURADO (ABC) 04-10-09
Don Adolfo Pérez Muñoz fue obispo de Córdoba entre 1920 y 1945. Santanderino de nacimiento, llegó a Códoba tras ser obispo de Canarias y de Badajoz, tocándole vivir las etapas más difíciles del siglo XX. Al poco, creó el colegio de San Rafael, «El Colegio del Obispo», para educar niñas de familias con un nivel socioeconómico escaso e inició la construcción de viviendas sociales en zonas de las actuales avenidas de Ollerías y Viñuela, unas pocas de las cuales aún se pueden ver en esta última.

Pero el anticlericalismo y el fracaso evangelizador de la Iglesia española serían leña para el fuego de la tragedia colectiva que se avecinaba. El obispo fue sorprendido por el estallido de la guerra de vacaciones en Santander. Su casa fue saqueada y le sometieron a diversos ultrajes, pero pudo huir a través de los montes y llegar a Palencia. De regreso a Córdoba publicó su pastoral del 30 de diciembre de 1936. Un 26 por ciento del clero había sido asesinado. Mas el prelado reservaba una invitación al perdón.

Lejos quedaba un feliz 24 de octubre de 1929, cuando, en un multitudinario acto, inauguraba el monumento al Corazón de Jesús en las Ermitas. Collaut-Valera realizó un magnífico monumento, en un emplazamiento sin igual, desde donde se contempla Córdoba, el Valle del Guadalquivir, la Campiña y la Sierra. Don Adolfo falleció el 21 de diciembre de 1945, a los 81 años, unos días después de concluir una Santa Misión en toda la diócesis.