Universidad Católica de Valencia

CORBÁN ACOGIÓ LOS CURSOS DE LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA

A través de una carta, el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, animó en la inauguración a la comunidad académica a crear "una conciencia que busque la verdad"

El obispo de Santander, Vicente Jiménez, apostó por el diálogo de la fe y la razón

El mundo académico tiene la responsabilidad de crear una conciencia que busque y anhele la verdad, intentando abordar la integridad del ser humano desde todas las disciplinas académicas posibles". Así se dirigió a los asistentes a la inauguración de los cursos de verano de la Universidad Católica de Valencia (UCV), por medio de una carta, Carlos Osoro.

Aunque el arzobispo de Valencia no pudo estar presente en el acto celebrado en Corbán, el rector de la UCV, José Alfredo Peris, fue el encargado de leer la misiva escrita por Osoro, gran canciller de la UCV, en la que también invitó a los participantes a "vivir estos días no como algo más que se debe hacer o programar para cumplir un expediente, sino con el espíritu firme de que las propuestas que nazcan, fruto de la reflexión y diálogo de estos cursos de verano, enriquezcan la actividad académica y la vida de nuestra sociedad".

De la misma forma, el prelado manifestó en su escrito que estos cursos de verano deben abordar "sin temor y con rigor científico" todas las realidades planteadas en las sesiones, sí como "proponer a la sociedad unas conclusiones que ayuden a construir un mundo mejor".

También apostó porque los cursos se impregnen del espíritu del Concilio Vaticano II, que entre sus principales objetivos está el analizar el papel de la Iglesia en el mundo actual.

Vicente Jiménez, obispo de Santander, asistió al acto inaugural, junto al vice gran canciller de la UCV y director de estos Cursos de Verano, el vicerrector de Ordenación Académica de la Universidad de Cantabria y el vicerrector de Extensión Universitaria y de Enseñanzas del Español y de otras lenguas de la Univesidad Internacional Menéndez Pelayo.

En si intervención, el obispo de la Diócesis santanderina, apuntó "el diálogo de la fe y la razón, cuando se realiza con especial sinceridad y rigor, ofrece la posibilidad de percibir de forma más eficaz y convincente la racionalidad de la fe en Dios".

Mariana Cores (El Diario Montañés) 09-07-13

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