HONOR A LA VIRGEN DE LA CAMA
Paseada a hombros por las calles del pueblo, los escalantinos, y los visitantes, renovaron el voto a quien les salvó en el siglo XIX del cólera
Fue un momento emocionante cuando la imagen se encontró con la de San Roque
El convento de las Madres Clarisas de Escalante volvió abrir ayer sus puertas, tal como ocurre cada 22 de agosto, para 'entregar' a los vecinos su Virgen de la Cama.
Al compás del replique de campanas, escalantinos, y decenas de vecinos de los municipios colindantes, se dirigieron al convento cuando las agujas rozaban las siete de la tarde.
Como es tradición, la banda de música de San Celedonio marcó el paso de una silenciosa procesión en la que brotó más que nunca la fe la devoción entre los asistentes.
La imagen de la Virgen y la de San Roque recorrieron las principales calles de Escalante engalanadas para la ocasión.
Las dos paradas que se hicieron fueron solo unos minutos pero para sus fieles más que suficientes antes de llevarla al convento y aguardar todo un año para reencontrarse con ella.
Ana Cobo (El Diario Montañés) 23-08-13
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