San Vicente mártir

SAN VICENTE, MÁRTIR... Y DESTRONADO

Los Corrales de Buelba honra al que fuera su patrón hasta que llegó San Juan

El cambio de patronos, que pudo propiciar el empresario José María Quijano al poner en marcha la industria de Forjas, no ha impedido a los fieles mantener vivo su recuerdo

Los Corrales de Buelba han celebrado la festividad de San Vicente mártir, su patrón hasta finales del siglo XIX, cuando el empuje de los vecinos -que querían trasladar sus festejos del frío invierno al cálido verano- y la determinación del empresario José María Quijano -que acababa de abrir la fábrica de Forjas para emplear en ella a unas 3.000 personas- le bajaron de su pedestal para aupar a otro santo más en sintonía con ellos: San Juan.

Destronado como patrono del municipio, San Vicente mártir continúa siéndolo de la iglesia parroquial cuyos fieles le rinden homenaje con el oficio de una ceremonia religiosa a las siete y media de la tarde.

Seguramente en ese pequeño ágape, los asistentes volverán a admitir que, a pesar de ser posiblemente el primer patrón de la historia de Los Corrales de Buelna, San Vicente mártir es a día de hoy la 'Cenicienta' de cuantas celebraciones populares se celebran en el municipio.

Cuenta Lledías, el párroco, que a finales del siglo XIX se decidió que un pueblo que estaba creciendo al calor de la industria metalúrgica se merecía una fiesta más cálida, más veraniega, más popular.

Además, San Juan tenía a su favor que ya era patrón de las Forjas, actividad metalúrgica que crecía entonces gracias precisamente a la empresa Forjas de Buelna, fundada por José María Quijano y que daba trabajo a miles de personas de la zona.

Así, el patrón forjador se asentó en la localidad y las dos fiestas crecieron unidas hasta 1966, compartiendo San Juan y San Vicente su importancia como fiestas locales de guardar.

Pero ya desde aquel año, San Vicente se fue derritiendo al calor de la celebración más popular, veraniega y mejor financiada que acabó siendo la de San Juan.

Prácticamente se había olvidado esa convivencia hasta la llegada del siglo XXI.

Nacho Cavia / Foto: N. Cavia (El Diario Montañés) 22-01-15

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