EL DÍA GRANDE DE LAS FIESTAS DE POTES, ENTRE EL JOLGORIO Y LA DEVOCIÓN
Tras asistir a la misa que el obispo ofició en Santo Toribio, presidida por la reliquia del Lignum Crucis, los vecinos volvieron a la villa para continuar con las celebraciones
Tras acabar la misa, los fieles y devotos se acercan para adorar la reliquia del Lignum Crucis
Los actos religiosos, de gran raigambre y tradición en toda la comarca, se desarrollaron en el monasterio de Santo Toribio con la asistencia de cientos de devotos, cofrades y romeros.
El obispo trasladó en procesión la reliquia del Lignum Crucis desde el claustro y bajo palio hasta el interior de la iglesia, y ese fragmento que formó parte de la cruz donde murió Cristo presidió la misa solemne.
En la homilía el obispo se refirió al Lignum Crucis manifestando que "la Cruz es la señal y la marca del cristiano" y dijo que "nosotros tenemos que salir cambiados y transformados de esta celebración, porque el que venera y adora la Cruz de Cristo tiene que experimentar su fuerza salvadora".
Pedro Álvarez (El Diario Montañés) 15-09-15
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