UNA NOCHE DE ILUSIONES MÁGICAS
Melchor, Gaspar y Baltasar recorren toda la región y llenan de regalos los hogares cántabros
Melchor, Gaspar y Balatasar saludaron a los cientos de niños congregados en la plaza del Ayuntamiento de Santander
"¿Has sido bueno?", le preguntó insistentemente Baltasar a Pablo, cinco años, en la plaza del Ayuntamiento. "Sí", se atrevió a contestar de forma leve mientras se refugiaba en los brazos de su madre. "¿Y qué has puesto en la carta?". le insistió el Rey Mago. "La patrulla canina", dijo tajante, sin vacilar. "¿Me la vas a traer?", cuestionó. "Yo creo que sí", contestó el Mago bajo la atenta mirada de la madre de Pablo.
"¡Melchor!", gritó desde el fondo Lucía, seis años. "No te olvides de mi 'Peppa pig'". Como cada 5 de enero, Cantabria vivió su noche más mágica, la de la ilusión de los más jóvenes, que con los calcetines colgando del árbol, algo de turrón y agua para unos Reyes y camellos agotados por tanto trajín, esperaron hasta que el sueño les pudo a que Melchor, Gaspar y Baltasar les dejaran sus regalos.
Así en todos los hogares de los 102 pueblos de Cantabria. Y los Reyes, como hacen todos los años, no fallaron. Llegaron puntuales en camello, tren avión o barco para cumplir con su sometido, colarse en las casas y dejar los regalos que los niños pusieron en las cartas y que los pajes se han encargado de llevarles.
Diego Cobo (El Diario Montañés) 6-01-16
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