UN RETABLO PARA SAN FRANCISCO
La actual iglesia parroquial de San Francisco, de Santander, trazada por el arquitecto Javier González de Riancho, se inauguró en 1953.
La comisión promotora de la construcción de la nueva parroquia trató sobre el asunto del futuro retablo a mediados de 1951.
Tras el revés, el propio Riancho propuso encargar la hechura de un producto de nueva labra al experimentado escultor y retablista burgalés Valeriano Martínez García (1892-1975), quien se había formado con Saturnino López y en la Academia de San Pietro in Montorio de Roma, y era autor de una abultada obra repartida entre España y América.
Vuelve a recordar Mazorra en 1954: "Aunque se ofrecieron proyectos por otros artistas, unánimemente se aceptó el suyo".
Consagrado el altar por Francisco Pajares, penitenciario de la Catedral, el 12 de junio de 1954, al día siguiente, fiesta de San Antonio, bendijo el retablo el obispo Eguino y Trecu, quien recordó en su sermón al ya finado arquitecto Riancho.
En 1955 fueron incorporadas las cinco tallas que faltaban, realizadas por el escultor coruñés Manuel Cajide Fernández, quien copió en la principal la estatua de piedra, obra de José Ferreriro (1780), que preside la fachada de la iglesia de San Francisco de Valdediós, en Santiago de Compostela.
Crónicas Montañesas / El Diario Montañés / 9-01-16
Francisco Gutiérrez Díaz
Centro de Estudios Montañeses
www.eldiariomontanes.es
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