ENVIADOS A RECONCILIAR
Día del Seminario 2016
Queridos diocesanos:un año más celebramos en toda España este día importante para las Dióceisis, el Día del Seminario con un lema muy vinculado al Jubileo de la misericordia: "Enviados a reconciliar”.
Cristo, una vez cumplida su misión en este mundo y vuelto al Padre, deja su misma tarea
en manos de los apóstole que la lleven al mundo entero.
La misericordia de Dios crea en nosotros esperanza y nos llena de alegría; además, nos hace conocer y vivir personalmente la alegría que Dios siente cuando un pecador se acerca a recibir su abrazo de perdón, de ternu-ra y de misericordia.
Cristo, una vez cumplida su misión en este mundo y vuelto al Padre, deja su misma tarea
en manos de los apóstole que la lleven al mundo entero.
La misericordia de Dios crea en nosotros esperanza y nos llena de alegría; además, nos hace conocer y vivir personalmente la alegría que Dios siente cuando un pecador se acerca a recibir su abrazo de perdón, de ternu-ra y de misericordia.
Por eso, necesitamos que siga habiendo sacerdotes en nuestra Iglesia, en nuestras comunidades cristianas, para que nos sigan enseñando que Dios es misericordioso; que el Corazón de Dios es compasivo, capaz de perdonar nuestros pecados y no abandonarnos a nuestra suerte cuando pecamos.
Frente a esta realidad, tenemos que reaccionar todos, no sólo el Obispo cuando unas parroquias se quedan sin sacerdote y no encuentra recambio para ellas porque no hay aquien enviar.
Es fundamental el papel de las comunidades cristianascon el aprecio y la valoración de la tarea sacerdotal; esto podrá servir de acicate a los jóvenes para ponerse al servicio de Dios y de la Iglesia.
“Enviados a reconciliar”: Si queremos seguir teniendo sacerdotes que nos enseñen ynos recuerden que Dios es un padre compasivo y misericordioso, si queremos tener ministros de la reconciliación, debemos tomarnos con muchísimo más interés la tarea vocacional y poner de nuestra parte todo lo que podamos para que siga habiendo jóvenes que se interesen por la llamada de Dios y le respondan generosamente.
Es fundamental el papel de las comunidades cristianascon el aprecio y la valoración de la tarea sacerdotal; esto podrá servir de acicate a los jóvenes para ponerse al servicio de Dios y de la Iglesia.
“Enviados a reconciliar”: Si queremos seguir teniendo sacerdotes que nos enseñen ynos recuerden que Dios es un padre compasivo y misericordioso, si queremos tener ministros de la reconciliación, debemos tomarnos con muchísimo más interés la tarea vocacional y poner de nuestra parte todo lo que podamos para que siga habiendo jóvenes que se interesen por la llamada de Dios y le respondan generosamente.
La Voz del Pastor
Gerardo melgar Vicisosa
Obispo de Osma-Soria
http://www.osma-soria.org/pdf/hoja_diocesana/2016/hd542.pdf
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