Iglesia en Cantabria (y III)

TAMBIÉN LA IGLESIA PIERDE EN BOLSA

Las herencias para la Diócesis son cada vez más escasas, y el recorte del dividendo de las acciones de Santander ha sido un varapalo para sus cuentas.

La Ley de Transparencia les ha obligado a poner al día las cuentas, de las que se ocupará por primera vez un seglar

955 euros cobra cada cura diocesano al mes, el 60% lo aporta la Conferencia Episcopal y el resto, la Diócesis

La iglesia cántabra también está sufriendo las consecuencias de la crisis y cada día le resulta más complicado mantener una pléyade de propiedades y personas, con unos ingresos menguantes.

Los creyentes que decidían dejar sus bienes a la Iglesia "casi han desaparecido", precisa Herrero. José Oláiz es el vicario de asuntos económicos -el ecónomo- de la Diócesis.

El presupuesto anual del obispado asciende a 15,3 millones de euros. La Iglesia de Cantabria obtuvo el año pasado 6,15 millones de colectas; 1,11 millones de servicios diocesanos y parroquiales; 708.525 euros de instituciones diocesanas; 190. 967 euros de instituciones privadas; 596.734 de instituciones públicas (restauración de templos, visitas a iglesias en verano, capellanías y parroquias en restauración); 669.066 euros de la Conferencia Episcopal y 1,7 millones por ingresos financieros (fundaciones, 1,1 millones; fondos diocesanos, 231.416 euros; rentas inmobiliarias (alquileres) 229.401 euros; rentas mobiliarias (intereses bancarios y acciones) 134.277 euros; por venta de patrimonio, 621.797 euros; y procedentes de estipendios, ofrendas y aranceles, 2,2 millones.

Pero 2015 se cerró con problema económicos. Como a la vida de la Iglesia lo del mundo no le es ajeno, la decisión de Banco Santander de cambiar la política de mremuneración, con un recorte del 66,67% en el dividendo de 2015 respecto a 2014, ha metido en un aprieto a la economía de la Diócesis.

En lo que más gasta el Obispado de Santander es en personal. 5 millones de euros al año; 2,7 millones en el sostenimiento de sacerdotes-religiosos y diáconos; 632.361 en atención a sacerdotes jubilados; 884.980 en salarios del personal que trabaja en la sede episcopal; 63.387 para pagar a religiosos con actividades diocesanas, y 765.500 euros al persoanl que trabaja en parroquias.

Cada sacerdote en activo recibe 955 euros al mes que llegan de la Conferencia Episcopal y la Diócesis cántabra. En actuaciones pastorales y asistenciales gasta 1,6 millones de euros; en instituciones diocesanas, 813.430; en electricidad, gas, agua, teléfono, IBI..., 3,1 millones; en conservación de sis 1.254 inmuebles (733 templos. 524 ermitas y 396 casas parroquiales) 3,8 millones, y en el pago de intereses por créditos, 616.885 euros.

Pero su patrimonio es abulatado, fruto de decenas de siglos de historia. Es dueña de 500 cementerios, generalmente los más cercanos a los templos. Es propietaria de site conventos: Regina Coeli y San Ildefonso, en Santillana del MAr; Suances, Santo Toribio de Liébana; La Bien Aparecida y La canal y Soto Iruz. Sus obligaciones con el Estado son distintas a las de cualquier 'empresa'.

Nieves Bolado (El Diario Montañés) 31-01-16

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