Buen pie para el ladrillo de San Lázaro
EL LADO OCULTO
De los lazaristas sólo queda el recuerdo y también una antigua leyenda que habla de un ladrillo. Quien quiera casarse puede aún buscarlo entre unas cercanas ruinas.
Los caballeros de la orden de San Lázaro de Jerusalén fueron una de las órdenes militares que hubo en Soria en el siglo XII, en tiempos del rey Alfonso I el Batallador, quien conquistó estas tierras a los árabes. La orden del Temple o los caballeros de San Juan fueron más conocidos y dejaron mayor impronta pero ‘el ladrillo de San Lázaro’ ha quedado en libros de relatos y una tradición que pocos recuerdan.
Decía que quien pisara un ladrillo de esta iglesia se casaba ese mismo año. Ahora bien, tenía que ser el Domingo de Lázaro, o sea, el anterior al Domingo de Ramos. Y había que acertar con la losa de la iglesia que, al parecer, nadie sabía con exactitud cuál era.
La misión de los monjes de San Lázaro era la de cuidar a los leprosos. Pero a partir de 1115 formaron una comunidad independiente dentro de las órdenes militares. Así, estos religiosos acogían a cualquier caballero que contrajera la lepra y llegara a la iglesia, convertida en hospital, donde era bien recibido entre ellos, siempre que siguiera los preceptos de su orden, pero aunque no perteneciera a ella.
De la capilla que ocuparon apenas quedan los restos (y menos ladrillos). Los curiosos, o esperanzados en el hallazgo de la losa, pueden hacerlo con esta explicación de la ubicación que ofrece el santero de San Saturio, Alberto Arribas, buen conocedor de la historia local, quien nos ayuda a encontrarla. «Imagínate que vas en coche a San Saturio, pues justo donde haces el stop para coger la general, si miras como unos treinta metros a tu derecha, verás unas ruinas de muros de mampostería entre la carretera y la vía del tren. Eso es San Lázaro, o lo que queda». Hizo bien Arribas en apuntar «o lo que queda», que es más bien poco.
Los lazaristas abandonaron las instalaciones dedicadas a hospital en el siglo XII y, según recogen libros de historia local, los Doce Linajes fundaron en ellas una casa de niños expósitos.
P.P.S. / Foto: V. Guisande / Heraldo-Diario de Soria / 8-12-17
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