Kura ke penusa - (buenas tardes en Chapal’a)
Acabamos de salir de los Chachis, las comunidades indígenas de Esmeraldas. ¡Qué regalo poder compartir un año más con las Madres Lauritas su experiencia entre lo indígenas! Este año baje hasta las comunidades de Guayacana y Ñampi, impresionante entrar en ellas, se sobrecoge el corazón cuando pasas a ser el centro de las miradas y te sientes tan extraño por unos momentos.
Pero me imagino que el Señor miraría con ojos de misericordia y pensando que llevaba un gran tesoro a sus hermanos, y ello le daría la fuerza para seguir adelante, y yo hago lo mismo, es El quien me lleva y yo me dejo llevar.
¡Cuanto bien se siembra, en tan poquito tiempo, cuando se hace desde el Señor! Lo he experimentado este año al recoger algún fruto del año pasado. Visitamos recintos en los que estuvimos y todos recordaban nuestro paso, «nos robamos el corazón unos a otros». Que bien hace nuestro paso, silencioso, pero cargado de misericordia.
Los Chachis, pueblo sencillo y pacífico, cargado de historia y tradiciones, que dejan siempre huella en quien pasa por allí. Una es con traje típico celebrando cinco bodas. Los jóvenes muy bien, viviendo experiencias inolvidables y con ganas de quedarse en cada lugar «sagrado» que pisamos.
Ya llevo más de un mes por aquí y se me ha pasado volando, «un año en tu presenciason un ayer que pasó». La verdad es que se vive todo con tanta intensidad que se me pasan las horas sin darme cuenta, menos cuando llega la noche que no siempre consigo conciliar el sueño. Mañana volvemos a entrar a los recintos. Esta vez a san Antonio, no lo conozco, así que tierra virgen donde vivir el encuentro. El próximo envío será ya en directo, en Soria. Hasta entones contamos con vuestra oración y cariño.
Unidos por la misión,P. Alberto
No hay comentarios:
Publicar un comentario