sábado, 6 de septiembre de 2008
VIGÉSIMO TERCERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
7 de septiembre. +XXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO.
Ez 33,7-9. Si no hablas al malvado, te pediré cuenta de su sangre.
Sal 94. Ojalá escuchéis hoy su voz: "No endurezcaís vuestro corazón".
Rm 13, 8-10. Amar es cumplir la ley entera.
Mt 18,15-20. Si te hace caso, has salvado a tu hermano.
La presencia del mal es un problema al que nos enfrentamos cada día. El derecho no basta para regular las relaciones humanas, es necesaria la caridad, que da sentido a la unidad y a los diversos preceptos morales o sociales. No excluye que se denuncie el mal, personal y colectivo. La denuncia del mal es para recuperar al hermano y hacer que no dañe a la colectividad.
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