LOS VECINOS DE PRÍO SE UNEN PARA RECUPERAR SU IGLESIA
El templo, que se tuvo que cerrar por los problemas que padecía, fue reinaugurado el día 5 de mayo por el obispo de Santander
Hace algunos meses Covadonga Seco, vecina de Santander pero originaria del pequeño pueblo de Prío, en Val de San Vicente, despedía a su madre fallecida con un funeral en la pequeña iglesia de pueblo acompañada por todos los vecinos. Junto a la tristeza del momento pensó que el templo no podía seguir por más tiempo en unas condiciones que suponía un verdadero peligro para los fieles ante el mal estado en el que se encontraba su viejo suelo de madera, hundido en muchas zonas.
Por ello Covadonga comenzó a hablar con los vecinos para buscar una solución. En el mes de febrero todos empezaron a realizar sus donaciones económicas en una cuanta abierta para este fin, llegando aportaciones de oriundos del pueblo dispersos por España y por diferentes países como México, Guatemala o Alemania.
Además, para que los que vivían fuera vieran cómo se empleaba su dinero, se informaba permanentemente de los avances de la obra mediante fotografías e informes a través de una página de Facebook.
En relativamente poco tiempo se había cumplido el objetivo. Ahora esta "hermosa iglesia", cuyos orígenes se remontan al siglo XII y que a lo largo de su historia ha pasado por diversas vicisitudes, presenta su mayor esplendor gracias a la iniciativa de estos vecinos y a los más de 90.000 euros recaudados que se han destinado exclusivamente al pago de los materiales empleados, "ya que lo más costoso, el trabajo y muy especialmente la ilusión ha partido de todos los vecinos implicados", comenta Covadonga.
V. Cortabitarte (El Diario Montañés) 4-05-13
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