jueves, 11 de febrero de 2016
Sor Natividad
UN SIGLO VIENDO PASAR LA VIDA DESDE EL CENOBIO
Sor Natividad llegó de Vizcaya a Cantabria hace 71 años y desde entonces ha hecho una vida contemplativa desde el trabajo diario
"Nos ayuda todo lo que puede, fue una gran costurera y bordadora, pero sobre todo ha cultivado la obediencia" dice de ella su abadesa
Se llama Natividad Zorroza Langía y nació en Vizcaya, en Morga, el día 27 de diciembre del año 1915.
"Plancho piezas de ropa pequeñas, aunque ya no puedo leer bien", explica.
Sor Natividad es una mujer recia, vasca hasta los tuétanos, que saluda y se despide "en vascuence", en euskera, "como se dice ahora", y que está ligada a Cantabria desde su ya lejana juventud.
Sor Natividad siempre ha visto discurrir la vida -para ella "feliz"- desde detrás de las rejas del cenobio cántabro.
Una de las bases en las que radica la permanencia de la vida religiosa, es la obediencia, y "sor Natividad ha cumplido con fidelidad esta regla, participando en la vida de nuestra comunidad con un espíritu especial de obediencia", resalta la madre abadesa de Los Prados.
Que no se ha pasado la vida viendo pasar las horas, ha quedado reflejado en sus trabajos cotidianos en estas largas décadas porque sor Natividad "ha sido una notable costurera, destacando por la calidad de sus primorosos bordados", explica por ella su hermana en la congregación.
La vida en el cenobio cántabro ya no es como era. Las congregaciones religiosas adolecen de vocaciones, pero sor Natividad es para sus hermanas un ejemplo de fidelidad y constancia.
La sección masculina del Císter está ubicada en Cóbreces, en la abadía de Viacceli, precisamente uno de los templos donde se puede ganar la indulgencia plenaria durante el actual Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia, que se abrió el pasado 8 de diciembre de 2015, convocado por el Papa Francisco.
Llegar a cumplir cien años requiere dar gracias a Dios, y en especial una monja. Por eso, el día 29 de diciembre, se celebró una misa a la que acudió su único hermano vivo. También vinieron seis monjas de la misma orden del monasterio de Las Huelgas, dos de la comunidad de Alloz de Estella (Navarra) y diez monjes cistercienses de Cóbreces.
Nieves Bolado (El Diario Montañés) 18-01-16
www.eldiariomontanes.es
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